Pedir perdón no es nada fácil. Mostrar que te has equivocado y que sientes las consecuencias que la decisión haya podido tener sobre otros, se me antoja como una de las acciones más complicadas a las que cualquier persona debe enfrentarse. Exige a la par grandes dosis de humildad y de seguridad en uno mismo, ser consciente que reconocer un error no significa que seas un incompetente, simplemente que como todos no has acertado en ese momento por a causa que fuera.
Si además tienes la responsabilidad de dirigir personas, el impacto de tus decisiones es mucho mayor. Tanto los éxitos como los fracasos se aumentan bajo el foco de la responsabilidad. Esta es una realidad que debes aceptar si quieres desempeñar con éxito el reto de gestionar personas. Seas el CEO de una empresa, entrenador deportivo, mando intermedio,… nunca olvides que algunas de las cosas que tu equipo haga saldrán mal, puede además que no sea directamente culpa tuya, pero siempre es tu responsabilidad. No estoy hablando que debes responsabilizarnos de todo, pero si al menos asumir mi parte, la que va asociado al cargo de líder.
Me gustaría compartir 6 claves muy sencillas para aprender a disculparnos cuando sea necesario. Lo enfoco siempre en el ámbito profesional, aunque siempre puedes utilizar algunos de estos consejos en el área que quieras.
- DISCULPA PERSONAL: Pide perdón tú, no otros en tu nombre.
- DISCULPA FOCALIZADA: Hablar claramente del error cometido de manera específica, dejando a un lado las generalidades. Céntrate en los hechos, no en opiniones que pueden caer en la vaguedad.
- DISCULPA HONESTA: Pues eso, preocúpate para cuando la comuniques esta sea sincera, genuina y franca.
- DISCULPA SIN EXCUSAS: Hemos dicho que quizás no sea tu culpa, pero si tu responsabilidad. Cuando pidas perdón, pide perdón. No es momento de buscar culpables ni excusas.
- DISCULPAS RÁPIDAS: No tardes mucho en pedir perdón, cuanto más tiempo pase el impacto positivo de tu acto se diluye.
- DISCULPA CON ACCIÓN: Presenta una acción o plan para solucionar el error, si todavía no lo tienes claro, al menos deja claro que estás haciendo para corregirlo.
Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides …¡desarrollar tu talento y el de tu equipo!