Estos días he estado colaborando con una empresa en la revisión de su sistema de dirección por objetivos. La verdad es que está compañía había hecho muy bien los “deberes” ya que cada miembro de la plantilla tenía asignados los suyos, tanto individuales como de equipo, además de contar un procedimiento para su medición. A pesar de ello, se han realizado algunos pequeños ajustes para acercar el sistema a la conocida metodología OKR (Objectives and Key Results – Objetivos y resultados clave). Quizás te suene porque desde hace algunos años ha adquirido cierta popularidad cuando se supo que muchas de las grandes empresas de Silicon Valley la utilizaban (entre ellas Google).
Los OKR puede definirse como una metodología de gestión que asegura que toda la plantilla de la empresa se centra en los mismos temas importantes. Propone un proceso para fijar OBJETIVOS y los RESULTADOS CLAVE asociados a cada uno de ellos. La diferencia entre ambos conceptos es importante para comprender su gran utilidad. Mientras que los objetivos establecen el QUÉ, marcan la dirección y suelen ser inspiradores, los resultados clave nos hablan del cómo, el camino que se ha de recorrer para llegar a la meta de una manera más práctica y terrenal.
Para mí uno de los grandes beneficios que aporta esta metodología es que puede usarse tanto para hablar de RENDIMIENTO como de ACTIVIDAD, lo que permite la definición de objetivos incluso en puestos de gestión. No resulta complicado establecer metas basadas en cifras de ventas o unidades producidas, pero el asunto se complica cuando queremos fijar objetivos a otros puestos menos operativos: ¿qué objetivos establezco al técnico de administración?, ¿o al propio dpto. de RRHH? .
Unos OKR bien definidos mejora el propósito de cualquier puesto de trabajo independientemente de la sección a la que pertenezcan al facilitar que las personas entiendan hacia dónde va su esfuerzo y la aportación de cada empleado al negocio. Además, vincula el rendimiento individual con la estrategia promoviendo relaciones interdependientes entre los departamentos. Me gusta decir a los líderes y gestores de empresas que deben ser “amantes” de los datos, de las excel, del estudio de aquellos indicadores que nos aportan la información necesaria para tomar las mejores decisiones posibles. Para conseguirlo previamente es necesario medir todo (o casi todo) lo relacionado con tu negocio.
Si todavía no conoces la metodología OKR te invito a que le eches un vistazo y pruebes hasta que punto puede ayudarte en la dirección de tu negocio.
Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides … desarrollar tu talento y el de tu equipo