Esta semana tenía pensado hablar sobre otro tema en mi blog. Sin embargo he cambiado a última hora porque me he enterado que hoy mismo, lunes 5 de marzo de 2018. ha fallecido Roger Bannister a los 88 años. Seguro que te sonará su nombre, yo llevo contando su historia desde hace años en mis talleres, pero si no es así te la cuento brevemente.
Durante miles de años, la gente sostuvo la creencia de que era imposible para un ser humano recorrer una milla de distancia en menos de 4 minutos. En 1954, sin embargo, Roger Bannister rompió esta imponente barrera. Se dispuso a conseguir lo imposible, no sólo mediante una preparación física, sino también mediante el constante ensayo del intento en su mente, rompiendo mentalmente la barrera de los cuatro minutos en tantas ocasiones, y haciéndolo con tanta intensidad emocional, que creó referencias vívidas que se convirtieron en una orden incuestionable para que su sistema nervioso produjera el resultado. Mucha gente, sin embargo, no se da cuenta de que el aspecto más grandioso de esta hazaña es lo que hizo para los demás. Nadie había sido capaz de recorrer la milla en cuatro minutos en toda la historia de la raza humana, pero 46 días después de que Roger rompiera esa barrera, el australiano John Landy lo batió en Turku (Finlandia) el 21 de junio. Lo curioso fue que al año siguiente lo consiguieron 37 corredores. Su experiencia les referencias lo bastante fuertes como para crear la sensación de certidumbre de que ellos también podían hacerlo puesto que otros ya lo habían conseguido. Al siguiente año ya eran más de trescientos corredores los que habían hecho lo mismo. En 2018 ya son más de 1500 personas.
Aunque Bannister solo mantuvo el ese histórico record 46 días, se conoce a su hazaña como el “el milagro de la milla”. Por cierto a los 6 meses del acontecimiento dejó el atletismo para dedicar todo su tiempo a sus estudios universitarios, convirtiéndose posteriormente en un famoso neurólogo.
Su historia es la de un ejemplo de superación personal y deportiva. No obstante yo la suelo utilizar para hablar acerca del importante papel que juegan nuestras creencias, y como la realidad muchas veces se definida por ellas. Como se pensaba que era imposible, al existir esa creencia, todos los atletas que intentaban batir el record no tenían confianza en poder superar la marca y por lo tanto no insistían ni se esforzaban lo suficiente para conseguirlo. Si tu crees en algo, pones el foco en la información que justifica esa creencia y ayuda a que esta se convierta en realidad. Las cosas no son como son, son como las percibes a través de tus creencias. Cuando Bannister bajo de los 4 minutos, demostró a todo el mundo que si que era posible, rompió esa creencia y entonces muchas otras personas lo consiguieron.
Es muy importante que identifiquemos nuestras creencias, aquellas a través de las cuales vemos nuestra realidad, como somos, nuestros limites y fortalezas, nuestro potencial. Cuestiona aquellas que te limitan y consolida las que te generan la confianza y autoestima suficiente para empujarte a hasta alcanzar tus metas. Recuerda que donde pones el foco, pones tu atención que a su vez guiará tus actuaciones. Cuando dudes de ti, piensa en la historia de la milla y en la historia de Roger Bannister.
Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides …¡desarrollar tu talento y el de tu equipo!