Gracias a la Escuela de Organización Industrial (EOI), he podido participar en la edición del mes de octubre de 2020 de la prestigiosa revista Emprendedores. La entrevista ha formado parte de un dossier sobre la dirección de empresas familiares, más concretamente acerca de la gestión del talento en este tipo de compañías. El artículo completo lo podéis encontrar en la revista, aunque a continuación recojo algunas de las ideas que compartí con ellos:
- Toda empresa, familiar o no, necesita de un equipo multidisciplinar con talento diverso que atienda las exigencias de una nueva economía que cambia a un ritmo nunca visto antes. En este contexto, no podemos renunciar a estas nuevas competencias si solo las buscamos entre aquellos con los que se tiene algún vínculo familiar. No hablo de dejar a un lado a la familia, es indispensable intentar rodearse de personas excelentes, que sean muy buenas en lo que hacen, pero que también que compartan los valores de la empresa. Se trata de buscar su profesionalización manteniendo la cultura que la define, sin perder su identidad. Los valores son una mercancía que escasea mucho en el mundo de los negocios y es conveniente buscarla en las personas que contratas y fomentarlas en quienes trabajan contigo.
- También es muy importante construir una estructura organizativa con responsabilidades y funciones claramente definidas. Asignar objetivos y medirlos de manera precisa, ayudará a impulsar el desempeño individual y la valoración real de lo que aporta cada miembro del equipo al negocio.
- La profesionalización en la gestión del talento en las empresa familiares se consigue con criterios y herramientas lo más objetivas posibles, que permitan focalizarse en lo importante y tomar las mejores decisiones empresariales basadas en hechos y datos. Solo si dejamos al lado lo subjetivo y valoramos el desempeño con objetividad, podremos conseguir una gestión profesional que apoye una meritocracia real. Las decisiones deben tomarse siempre pensando en lo que necesita la organización, las personas deben ser el motor nunca el freno. Si no estamos seguros de contar con el equipo adecuado, es aconsejable buscar nuevas opciones y así evitar que la empresa muera al crecer por encima de las capacidades de sus empleados. Cuando estamos hablando de la familia estas decisiones resultan muy dolorosas, pero se convierten en imprescindibles para sobrevivir.
- Cuando se contraten a personas fuera del ámbito familiar para que ocupen puestos de responsabilidad, conviene dejarles que trabajen con autonomía. Si incorporamos a profesionales con talento y nos limitamos a decirles lo que hay que hacer, obstaculizamos el aprovechamiento de todo ese nuevo potencial.
- Para apoyar la innovación en las empresas familiares, es conveniente crear una cultura sostenible para el cambio impulsada y defendida por la dirección. Se trata de construir un lenguaje común que aporte al equipo la seguridad para arriesgarse sin ser penalizados o avergonzados por ello, donde se toleren los errores pero no la incompetencia.
- La empresa familiar debe fomentar y valorar la autonomía de acción y de opinión, tener en cuenta que las diferencias pueden ayudar a ampliar nuestra manera de hacer las cosas. En las discrepancias se pueden encontrar nuevos puntos de vista que convierten a nuestra empresa en un organismo más adaptativo y capaz de atender las exigencias de una nueva economía.
Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides … desarrollar tu talento y el de tu equipo