Comunicación carismática: competente pero imperfecto.

La semana pasada estuve en Valencia impartiendo un talle formativo y realizando unas sesiones de consultoría. Como la empresa estaba ubicada en el centro de la ciudad, decidí en esta ocasión ir en tren en lugar de utilizar mi propio vehículo como suelo hacer. Cuando iba de camino a la Estació Nord para iniciar mi vuelta a casa, se me acerca un joven con imagen de estudiante y me pregunta si le podía hacer un favor.  Al escuchar estas palabras pensé inmediatamente que aunque no lo había visto venir, ahora me iba a contar una triste historia sobre que quiere regresar en tren a su casa y le falta dinero, si le puedo ayudar, que se lo va a gastar solo en el viaje,… No obstante lo que me dijo a continuación me sorprendió y me quedé atónito.

Soy experto en Ciberseguridad, ¿sabes lo que es?, bitcoins y todo eso…. y bueno,… quería pedirte… si me puedes dar 5 euros para que te los invierta y te haga ganar todo el dinero que quieras – soltó dubitativo el “informático experto”.

Tras una pequeña pausa, me había pillado fuera de juego totalmente, le dije que tenía prisa porque tenía que coger el tren y me marché. Cuando me dirigía a mi destino no pude dejar de pensar en lo que acaba de pasar y llegué a 3 conclusiones:

  1. Esto de pedir dinero cerca de una estación de tren o de autobús se ha modernizado, ¿transformación digital?
  2. ¿Me voy arrepentir toda mi vida de no haberle dado esos 5 euros?. ¿Y si he perdido a oportunidad de mi vida para ser millonario?.
  3. Si es un experto en Ciberseguridad que me puede hacer millonario,… ¿por qué me pides 5 euros?. Si tanto dinero prometes hacerme ganar, ya lo habrás hecho contigo mismo, ¿no?. ¿por qué entonces solicitas dinero a los tranquilos caminantes que circulan cerca de la Estació de Valencia?.

Mas allá de lo gracioso de esta historia, totalmente verídica por otra parte. El último de los puntos me sirve para explicar un concepto fundamental que nunca debemos de olvidar si queremos dotar de verdadero efecto persuasivo a nuestros mensajes consiguiendo una potente comunicación carismática.Si quieres influir sobre alguien, debes de ser ejemplo de aquello que quieres enseñar o cambiar, mostrándote competente en la materia. Si no es así tu credibilidad y por extensión tu capacidad persuasiva se pueden ver cuestionadas fácilmente. Tu encuentres enseñando o liderando personas, comunicar para influir exige demostrar que conoces aquello de lo que hablas, no significa que seamos los que más sabemos, basta con conocer la materia y ser vistos por los otros como competentes. Eso sí, sin olvidar nunca que somos imperfectos y nos podemos equivocar. Reconocer que podemos aprender de otras personas no resta credibilidad, simplemente es un rasgo de humildad de quien es capaz de aceptar que puede aprender de otros.

Utilizando un símil deportivo, no creo que para ser buen entrenador antes es obligatorio haber sido antes jugador. Si conoces el rol, funciones y el entorno de la persona a la que debes de dirigir, no hace falta que tú antes hubieras desempeñado ese trabajo. No niego que ayude, pero los conocimientos también se pueden adquirir sin haber vivido directamente la experiencia.

Todo aquel que quiera influir sobre otros debe intentar mostrarse COMPETENTE pero IMPERFECTO. Este principio es fundamental para conseguir una verdadera comunicación carismática y persuasiva.

El joven experto en Ciberseguridad no se mostró, o yo así lo percibí, como muy competente. Además deduje que si no tienes dinero para invertir sea porque no sabes tanto de la materia como pensabas. O quizás me equivoque… nunca lo sabré :).

Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides …¡desarrollar tu talento y el de tu equipo!