Este niño va a suspender, me lo dice el programa…

Escuchaba hace unas semanas un podcast en el que se presentaban novedosas herramientas y aplicaciones tecnológicas que afectaban al sector educativo. De todas las que se mencionaron, recuerdo una de ellas que me generó cierta inquietud y que asocié inmediatamente con una mala práctica en gestión de los recursos humanos de la que suelo hablar en mis consultorías y formaciones. La innovación en cuestión analizaba un programa diseñado por una empresa americana que estudia la conducta de los alumnos en clase, su interacción con los recursos educativos, la evaluación de los ejercicios, nota de los exámenes y todos aquellos datos relacionados con la práctica educativa. Hasta aquí todo está genial, la aplicación del big data al sector formativo no es una novedad. Lo inquietante era que esta compañía afirmaba que con solo analizar durante los primeros 15 días de curso esta información, podía determinar sin margen de error quienes aprobarían la asignatura y quienes suspenderían. Si, has escuchado bien,¡ solo en 15 días!.


Al escuchar esta noticia me vino inmediatamente una pregunta: ¿qué hacemos con esa información? ¿qué uso le damos?, ¿cómo puede ayudar a mejorar el sistema educativo?. Partiendo en todos los casos de alumnos altamente motivados por el aprendizaje, si los profesores saben con antelación quienes van a aprobar y quienes no, ¿cómo deberían actuar?. Te planteo dos opciones:

1) Invertir tiempo y recursos en los más capacitados, poner el foco en ellos para aprovechar al máximo los recursos educativos. Quizás esto suponga dejar de lado a los otros pero un ejemplo, ¿por qué entregar becas a quienes no las van a aprovechar?, por ejemplo.


2) Invertir tiempo y recursos en todos los alumnos, tanto los más capaces como los menos. Los profesores deberán prestar atención a los que tienen más dificultades para que puedan superar la materia. Al disponer de esta información al inicio del curso, contamos con tiempo para revertir la situación. Quizás algunos alumnos no vayan tan rápido al inicio, pero se alcanzarán mejores resultados colectivos.

El criterio que se utiliza para decidirnos por una u otra opción es objetivo, o eso nos aseguran los creadores del programa. Aunque sin duda las expectativas de los profesores pueden verse influenciadas por los informes de la “máquina” tal y como relata el conocido Efecto Pigmalion, su impacto es muy pequeño.

Has contentado ya…creo que todos elegiríamos la segunda opción, el sistema educativo tiene como principal función impulsar el crecimiento de todas las personas. Los profesores/as, auténticos líderes en las aulas, deben asumir la responsabilidad de ayudar a quienes lo necesitan. No solo estamos ahí para poner una nota y clasificarlos en grupo o en otro, nuestra función principal es la de empujar el desempeño de todos.

Si esto lo vemos tan claro, ¿por qué en la empresa no sucede lo mismo?. Cambia alumno por empleado, profesor por jefe y la información de este software por una evaluación del desempeño. ¿Qué deberíamos hacer con un empleado que no está obteniendo el resultado esperado?. Si esta persona posee una alta implicación y actitud positiva por mejorar, la compañía debería identificar como puede ayudarle y establecer un plan de acción que le permita alcanzar sus objetivos. Que lo consiga no solo le beneficiará a él, también a la organización. Para mí, y siempre lo repito, es esta la principal función de un líder.

Ya no es tan habitual como hace unos años debido a la escasez del talento que se vive en algunos sectores y a la positiva evolución que ha experimentando el liderazgo, pero todavía algunos jefes son de “gatillo fácil” con algunas personas, dedicando poco tiempo y recursos a aquellos que necesitan mejorar. Si quieren pero no llegan, es lo mínimo que podemos hacer por ellos, ¿no?. Otra cosa muy distinta sucede si quiero ayudarte pero tu no me dejas o de manera intencionada impactas negativamente sobre el resto del equipo. En ese caso no cuentes conmigo. No deberías dedicar recursos a quienes no se lo merecen o no los quieren aprovechar, si lo haces estás quitando tiempo a quienes realmente lo merecen y lo necesitan.

Gracias por tu tiempo, lo más valioso que tienes, y no olvides … desarrollar tu talento y el de tu equipo